¿Cómo puedo llegar a comer con conciencia plena mediante la práctica de Mindful Eating?

Dra. Pamela Solís, psicóloga clínica


¿Cómo puedo llegar a comer con conciencia plena mediante la práctica de Mindful Eating?

Si bien es cierto la práctica de comer conscientemente o Mindful Eating se aprende en un espacio de terapia psicológica, mediante un proceso de entrenamiento individualizado, tomando en cuenta las características de cada persona, así como su contexto y necesidades específicas, a continuación, te puedo brindar algunas recomendaciones de cómo ir adentrándote en esta forma de comer más presente y compasiva:

  1. Ten en consideración que tu ingesta de alimentos puede proveerte de energía, concentración, mejor regulación emocional, entre otras cosas.  Por tanto, resulta muy importante que dispongas de tu tiempo diario para realizar tus comidas de manera tranquila, pausada y plena.
  2. Come despacio para alcanzar a degustar cada bocado (su textura, aroma, sabor) e ir reconociendo en tu cuerpo la sensación de saciedad.
  3. Hidrátate bien (aproximadamente un vaso de agua por hora) para que no confundas hambre con deshidratación. 
  4. Pon atención a las consecuencias de tus actos, mantente atento(a) para poder discernir entre lo dañino y lo beneficioso para ti.  Con el propósito de lograr esto, intenta no hacer otras cosas mientras comes, dedicando toda tu atención al disfrute de tu alimentación, así como a lo que deseas consumir y a lo que no.  Trata de no estar viendo televisión, leyendo, respondiendo tu celular, entre otras cosas, mientras estás comiendo.  Recuerda: Es fundamental hacer una sola cosa a la vez para lograr hacerla a plenitud y de forma consciente.
  5. Trata de organizarte para comprar, elegir y preparar tus alimentos, con el fin de que durante tu semana puedas disfrutar de dichas preparaciones de forma planificada y no recurras a comer “lo que haya disponible” en el momento, pues esto puede generar el riesgo de que pases mucho tiempo sin comer, o bien, que tus ingestas no sean de acuerdo con tus gustos y necesidades nutricionales.
  6. No te premies ni te castigues con comida.  Ponle atención a tu intención al comer (¿por qué estás comiendo?: hambre, ansiedad, estrés, aburrimiento, etc.).
  7. Recuerda que las emociones son señales internas de que algo ocurre, por tanto, el suprimir o tapar las emociones con comida no va a hacerte sentir mejor en el mediano o largo plazo.  Sin embargo, adentrarte a solucionar los problemas o las situaciones que te generan malestar puede ser algo que te beneficie de forma sostenida.
  8. Reconoce tus juicios de valor, evaluaciones, evitaciones o diálogos internos cuando comes; intenta “dar un paso atrás” y visualizar lo que te dices a la hora de que vas a consumir algún alimento y, además, cómo te lo dices.  Solamente reconoce estos pensamientos y date cuenta de si los mismos están basados en hechos reales o más bien en creencias tuyas.  Ejemplos: “comí postres este fin de semana, definitivamente nunca voy a poder bajar de peso”, “no valgo nada por no ser capaz de cumplir lo que me propongo”.

Recuerda que toda conducta aprendida puede llegar a ser desaprendida, así es que en este momento vale la pena que si te das cuenta de que necesitas vincularte de una manera más amorosa y plena con la comida puedes hacerlo.